Aquí colgamos el artículo escrito para el Anuario 2013 de Música con Tsume una publicación especializada de este sello musical que quiso contar con nuestra colaboración para su primer número. Incluimos el artículo completo en su edición original a pesar que de después de revisarlo descubrimos alguna errata. Esperamos que os guste.
Repertorio vocal intrepretado en la gaita de fole en el Noroeste de la provincia de León
INTRODUCCIÓN:
Dentro del repertorio de los
gaiteros mayores del Bierzo, Cabrera y zonas cercanas tenemos un repertorio
tradicional y popular en parte instrumental y en parte tomado de lo vocal.
Dentro de este repertorio exclusivamente instrumental tenemos repertorio como
procesiones, bailes (muñeiras o moliñeiras, jotas…), incluso composiciones
realizadas en ritmos de bailes agarrados por gaiteros tradicionales.
Existe una parte importante del
repertorio de gaita que es formado por canciones adaptadas del repertorio
vocal. Este repertorio heredado de gaiteros anteriores o adaptado por estos
gaiteros tradicionales es muy variado y la interpretación está supeditada a las
limitaciones propias del instrumento y a la forma tradicional de tocar de estos
músicos.
Entender el contexto en el que se
manejaban estos músicos es básico para poder entender muchos aspectos de la
música de gaita de hace sólo unas décadas. La interpretación de estos músicos
está ligada a lo festivo y lúdico por lo cual la intencionalidad de sus interpretaciones
no está asociadas a una visión exclusivamente artística como ocurre en otros
estilos de música. Por ello hay que comprender que estos gaiteros presten más
atención a aspectos para ellos mucho más importantes como llevar el baile o
mantener una métrica constante que a otros como la afinación o preparación del
instrumento, el timbre… aspectos en los que gaiteros actuales damos gran
importancia.
LIMITACIONES
DEL INSTRUMENTO Y DE LOS INSTRUMENTISTAS:
La mayoría de gaiteros entrevistados
y de grabaciones realizadas tienen en común aspectos de estilo y de uso del
instrumento a la hora de tocar el repertorio vocal. Es decir, todos los
recursos que hoy conocemos y utilizamos no son empleados en nuestra provincia,
implicando afinación, repertorio, digitación, ornamentación… ello permite que
podamos hablar de cierta singularidad. Por ello vamos a hablar a continuación
de las principales características y limitaciones en la gaita de fole.
El usar una gaita, un instrumento
con una nota pedal obliga a interpretar repertorio en arreglo a escalas en
torno a esa nota pedal tomada como tónica. Ello más el desconocimiento de
semitonos cromáticos por la mayoría de estos gaiteros hace que casi todo el
repertorio esté interpretado en la escala mayor que toma como tónica la pedal.
Gaiteros como los de Corporales utilizan como alteración accidental sobre el
séptimo grado de la escala (pudiendo apreciarse entre otras en varios temas del
disco “La Música del Viento” de los Gaiteros de Corporales 2001). Incluso
ciertos pasajes y alguna pieza están construidos sobre la la escala que surge
del IV grado de la escala principal (si pensamos en Do Mayor nos referimos a
modulaciones o piezas en Fa Mayor). Cosa que también ocurre con naturalidad en
Galicia y Asturias.
La afinación, vista desde dos
aspectos distintos también limita las posibilidades del instrumento. No hemos
encontrado interpretaciones grabadas con gaitas construidas en la zona por
constructores de gaitas o con instrumentos antiguos construidos aquí o con
parámetros diferenciados. Si tenemos gaitas antiguas de distinto origen, en su
mayoría gallegas, pero el fenómeno que ocurrió de cambio por gaitas en la
segunda mitad del siglo XX por gaitas construidas en Galicia y de forma moderna
de una calidad menor en algunos aspectos como la afinación ha dado lugar a
diferentes teorías e interpretaciones sobre el tema a la vez que dificultó que
nos llegaran esos modelos antiguos. Fenómeno similar parece ocurrir en la
provincia con la Dulzaina. Ello provoca que la afinación de la escala utilizada
en distintas grabaciones daban como resultado una escala diatónica mayor (con
ciertas matizaciones en algunos casos) pero tampoco encontramos patrones de
afinación destemperada como ocurre en las flautas de tres agujeros de esta zona
o en otras gaitas antiguas de otras zonas. De hecho Moisés Liébana de
Corporales en entrevistas reflexionando sobre las gaitas siempre explicaba lo
diferentes que sonaban las gaitas de Zamora que él conoció y como nunca pudo
tocarlas pues el sonido (refiriéndose a la afinación) le confundía.
El tamaño de los tubos de la gaita
determina la afinación de la misma. Nos encontramos con modelos antiguos y
grabaciones en variedad de afinaciones. Siendo las más habituales en torno a
Do5 y Sib4 denominadas por algunos gaiteros como gaitas redondas y tumbales
incluso gileiras para referirse a gaitas más agudas y menos habituales (denominaciones
que también utilizaban los gaiteros tradicionales en Galicia y Asturias). La
relación con los gaiteros mayores nos ha dado a entender que el escoger una
afinación u otra está ligada al gusto personal o a la interpretación con otros
instrumentos más que a la interpretación junto a la voz.
Ejemplo de
tesitura utilizado para una gaita en Do “Redonda”
La tesitura que utilizan la mayoría
de estos gaiteros es de una octava más una segunda menor que es una sensible
por debajo de la tónica principal. El uso de una segunda octava no es conocida
por la mayoría de estos gaiteros. Aunque algunos modernamente han conocido
nuevas posturas y adquirido nuevas gaitas que si permiten el uso de esta segunda
octava conocida en el argot gaitero como requinteo. Esto lo explica muy
claramente en un documental Moisés Liébana donde dice “yo aquí algunas notas,
hay canciones que antes no las sacábamos […] esta nota de arriba no se la
sacábamos antes porque que no podíamos, no la daba la gaita y sin embargo ahora
se saca, se le saca ese requinto arriba y sale”. Y esta explicación además va
acompañada de un ejemplo con una canción que canta el propio Moisés.
EL
REPERTORIO CANTADO:
Casi todo el repertorio cantado es
susceptible de ser tocado con la gaita y así nos encontramos con todo tipo de
canciones vocales: rondas, alboradas,
cantos de reyes, asturianadas, romances, repertorio bailado como dulzainas,
jotas, muñeiras o moliñeiras o repertorio populares como pasodobles, rumbas,
valses, rancheras… En los fondos de la Fundación Joaquín Díaz podemos observar
en las grabaciones realizadas por Amador Diéguez a gaiteros en el Bierzo
registros de Romances, Reyes, Bien parao, Dulzaina, Jota, Muñeira u otras. En
nuestras grabaciones nos hemos encontrado también con rondas, purrusaldas y
otras canciones, con tremenda variedad todo el repertorio popular adaptado
perteneciente a la segunda mitad del S.XX.
Dentro de este elenco variado hemos
observado que al igual que ocurre en Galicia y en Asturias en el siglo XX
estuvo de moda la llamada “Asturianada” o “cantar por Asturias”. Este género
consiste en acompañar con la gaita canciones cantadas llevando la “delantera”
la voz e intentando la gaita simular los adornos y giros melódicos del
cantante.
LA
ADAPTACIÓN DE LAS CANCIONES CANTADAS:
La rítmica
En muchas ocasiones escuchando
grabaciones o interpretaciones de músicos tradicionales se nota que la rítmica
de la canción cantada no coincide con la de la interpretación instrumental. A
veces una nota está partida en varias y en algunos casos eso puede ser
considerado como ornamentación y otras los grupettos camuflan la rítmica
melódica. En el acompañamiento de personas que cantan también hay que tener en
cuenta la respiración de los que cantan ya que a veces rompe con la
acentuación regular del compás.
La ornamentación
Los adornos que utilizan la mayoría
de gaiteros tradicionales son como en el resto de música occidental a imitación
de la voz. De hecho popularmente existe una expresión popular que hace
referencia a la imitación a la voz que hemos oído decenas de veces “aquel
gaitero le hacía hablar a la gaita”. Este es un parámetro que también se
utiliza en otras músicas especialmente instrumentales, no sólo en la
ornamentación sino también en la articulación, acentuación o el fraseo.
La articulación
Dos son las técnicas que utilizan
estos gaiteros en esta zona para separar las notas, una consiste en generar una
interrupción entre notas levantando uno o varios dedos y otra generando esa
interrupción golpeando los agujeros el puntero con uno o varios dedos
levantados (están son llamadas en el nuevo argot gaitero picados y batementos o
venteos respectivamente). La adaptación se complica cuando sobre todo cuando
tenemos que articular una sucesión de notas de igual altura, cosa fácil con la
voz y que estos gaiteros suelen suplir con giros melódicos y o adornos que
evitan esa sucesión de notas iguales. En cualquier lugar modernamente tampoco
tenemos un criterio a la hora de escribir la articulación para nuestro
instrumento y es extraño aunque por suerte cada vez más común ver como se
utilizan los signos universales de articulación en música para escribir
transcripciones u otro tipo de partituras para gaita.
Tenemos
aquí como ejemplo una canción del repertorio de los gaiteros de Corporales y
observamos como difiere la versión
cantada y la tocada, además de ver como evitan la repetición de notas
iguales. Se trata de la conocida como “La Carolina” y hemos tomado la primera
frase del estribillo de la misma.
Como comentábamos al principio todos
los gaiteros tradicionales utilizan escalas mayores en sus interpretaciones,
por lo que cuando adaptan canciones en escalas menores o modales tienen
soluciones creativas basadas en la intuición para buscar una sonoridad lo más
acorde posible. Para conseguirlo las gaitas que comentábamos con cierta
desafinación lo mismo que ocurre en las flautas son un recurso a tener en
cuenta. También otros gaiteros utilizan las alteraciones del VI y VII grado que
conocen para dar ese carácter menor. No encontramos ejemplos del uso de otras
escalas o modos, lo cual es muy razonable debido al peso de la nota pedal que
acompaña continuamente. Por desgracia esta es una práctica que no se mantiene
en la actualidad y que genera sonoridades que con un mínimo de atención
resultan desagradables.
Tesitura
Muchas veces la tesitura de las
canciones cantadas excede la que comentábamos al principio. Cuando falta
tesitura en notas demasiado agudas esto lo han suplido con giros melódicos que
luego retoman la misma melodía. Valga para aquí lo referenciado anteriormente
sobre la tesitura.
Cuando ocurre en las notas graves,
se sustituyen o por giros melódicos o por notas de igual función melódica y
armónica como podemos ver en el siguiente ejemplo. Es un caso muy habitual en
el que se sustituye la sensible por una dominante.
Como
ejemplo comparamos la versión vocal con la interpretación del gaitero de Ocero Fidel
Álvarez Carballo la canción conocida como “A la luz del cigarro” y que grabó
Amador Diéguez referenciada en los fondos de la Fundación Joaquín Díaz como “A
Villafranca”. Ponemos como ejemplo la primera frase de esta canción tomando la
partitura cantada del Cancionero Leonés de Miguel Manzano, transportando esta
última para apreciar la adaptación.
Podemos ver claramente como se substituye el V grado
de la escala de la canción cantada por una sensible, nota de similar función
tonal. Esta práctica es muy habitual y también podemos observar como ocurren
modificaciones rítmicas evidentes. En el ejemplo también vemos como pasamos de
una canción cantada en modo menor tipo armónica a un modo mayor (recordar que
el tercer grado de cualquier gaita esta mínimamente rebajado y ayuda a
disimular este cambio de modo). Estos
cambios son licencias que se permiten este tipo de músicos y que realizadas con
habilidad reflejan un gusto y destreza para suplir las limitaciones del músico
y del instrumento.
SITUACIÓN ACTUAL
Hoy en día a la hora de realizar
adaptaciones de temas vocales tenemos gran libertad, conocimientos y recursos
para hacerlo. Aunque nos parezca que tenemos únicamente dos vías para hacerlo
una respetando escrupulosamente la melodía cantada o tomando como referencia
las adaptaciones de los gaiteros tradicionales, la realidad es bastante
diferente. Sólo hay que escuchar cualquier grabación de gaiteros de la
provincia para comprobar que las adaptaciones de piezas cantadas ni siguen
estrictamente la melodía cantada utilizando todos los recursos que conocemos
actualmente, ni siguen estos criterios que tras un pequeño análisis observamos
que son mucho más funcionales que las nuevas pseudoadaptaciones que encontramos
en los grupos folclóricos actuales o en la música folk. Un camino del medio que
aun siendo muy valido ni conserva ni hace avanzar nuestra música tradicional.
Con la gran cantidad de información
publicada en cancioneros es muy fácil adaptarla bajo criterios artísticos y
musicales a cualquier instrumento. Las nuevas gaitas modernas de calidad nos
dan una tesitura mucho mayor y totalmente cromática, con diferentes
posibilidades de afinación o incluso desafinación, si es eso lo que buscamos.
También la construcción nos permite el tener notas pedales en diferentes notas
o no tener ninguna. Una riqueza que debemos de reflejar en nuestras
interpretaciones muchas veces estancadas en prototipos establecidos muy
recientemente.
Diego Bello Fernández
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