Venancio Blanco
(1863-1933) maestro de Capilla Astorgano y sacerdote que se dedicó a la
búsqueda y divulgación de la música popular leonesa al estilo de sus coetáneos,
realizando colecciones y adaptaciones de las piezas que iban recopilando.
Su obra culminó en
la elaboración de tres cuadernillos de partituras bajo el título “Las mil y una
canciones populares de la región leonesa”. Los tres cuadernos fueron impresos
en Astorga en los Talleres Gráficos Ángel Julián, siendo el primero de 1909, el
segundo de 1911 que recibiría el premio del Ateneo Leones y un tercer volumen
póstumo publicado en 1936 que completa las ciento dieciocho canciones que
componen la obra.
En este tercer volumen nos encontramos con la pieza
nº 96 escrita para Armonium u Órgano. El
autor da entender que la pieza en su origen es para gaita de fole, siendo
adaptada intentando simular con recursos como una nota pedal que es descrita
como Roncón, o con la indicación de todo ligado. La pieza aparece con la
descripción Aire de Gaita haciendo referencia su origen en Lucillo, Boisán y
Viforcos. Aun siendo estos pueblos maragatos, tenemos que tener en cuenta que hemos
recibido diferentes descripciones del uso de este instrumento durante el S.XX en la maragatería, aunque no tan profusamente como en otras zonas. Los gaiteros de esta zona se verían en la segunda mitad del siglo desplazada por la flauta y
tamboril y por otras agrupaciones modernas, carentes de un relevo generacional inmediato.
Tanto por su tesitura como por el tipo de melodía, el nº96 no parece ser una melodía propia de gaita (al menos utilizando los recursos de los gaiteros tradicionales), pero las gaitas modernas y los recursos con los que contamos actualmente, si nos permiten interpretar esta pieza tal como fue escrita. Nos inclinamos a pensar, que posiblemente se trate de una idealización o arreglo sobre una pieza real, con todas las particularidades que tendría un tema instrumental tocado en ese momento.
Tanto por su tesitura como por el tipo de melodía, el nº96 no parece ser una melodía propia de gaita (al menos utilizando los recursos de los gaiteros tradicionales), pero las gaitas modernas y los recursos con los que contamos actualmente, si nos permiten interpretar esta pieza tal como fue escrita. Nos inclinamos a pensar, que posiblemente se trate de una idealización o arreglo sobre una pieza real, con todas las particularidades que tendría un tema instrumental tocado en ese momento.
Sobre esta partitura hemos hecho una versión especial, interpretada en el
disco Farrapos, Furacos y Foles publicada por el sello Música con Tsume. Desallollamos un tema con variaciones a partir de la melodía original que es
expuesta al principio y final de la misma. En ella se intenta utilizar los
recursos que disponemos actualmente en el instrumento para realizar una
interpretación lo más musical posible. El uso de diferentes tonalidades, el
aumento de la tesitura o las microdinámicas no son recursos utilizados por los
gaiteros tradicionales, pero si son recursos que bien aprovechados ayudan a
mejorar un discurso melódico acercándonos a un concepto de “gaitero moderno”.
Un planteamiento más amplio del instrumento da lugar a aumentar las
posibilidades que conocíamos hasta ahora y una nueva forma de interpretar
cualquier tipo de música con el mismo. De alguna forma nos acercamos al concepto de Técnica Expandida y renovación que se esta desarrollando desde hace unos años por gaiteros gallegos. Esta nueva forma de ver el instrumento
desde una concepción musical y artística es complementaria de la función que
este instrumento ha tenido en el contexto tradicional y en el momento actual.
Nunca debemos de perder el legado que en nuestra zona tiene este instrumento lo
que no quita emprender nuevos caminos en otras direcciones. El poder conservar,
mantener y divulgar el repertorio, el estilo u otros aspectos ha de ser algo
que nos preocupe (cosa que no ha sido principal en estos años) a las personas
inmersas e implicadas con la música tradicional y popular.
A continuación acompañamos la partitura de esta versión, ella está incluida en este disco en formato pdf. Es una pena que no se incluyera en la publicación la dedicatoria que finalizaba la misma y que era la siguiente:
Dedicado a Manuel Prada maestro, Pepo Nieto gran colega, y con cariño a Denise, compañera.
Cuanto hay que aturar a los gaiteros. Diego Bello
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